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sábado, 18 de septiembre de 2010

Lección 08. La Adoración Celestial

Apocalipsis

08. La Adoración Celestial
Pasaje base: Apocalipsis 4

Analizaremos este pasaje versículo por versículo:

1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.

Pareciera que los mensajes a las iglesias fueran un pequeño paréntesis como si Jesús le está dando a Juan tiempo de recuperarse de la visión que tiene en Apocalipsis 1, le da los mensajes para las iglesias y después de esto Juan mira una puerta abierta en el cielo.

La puerta abierta es una invitación a entrar, pero la puerta está en el cielo y juan está en la tierra, en el capítulo 1, Juan está en el espíritu, pero al parecer volvió y escribió los mensajes a las iglesias y después de esto, Jesús le ordena: Sube acá y nos dice de qué se trata, de las cosas que sucederán después de éstas, el capítulo 4 es el inicio del Apocalipsis profético.

Algunos estudiosos dicen que ese “sube acá” se refiere al arrebatamiento de la iglesia, pero no es así, en el siguiente versículo veremos porqué no lo es.

2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.

Inmediatamente después que la voz le dice a Juan que suba, él vuelve a estar en el Espíritu, esto echa por tierra la interpretación de que “sube acá” se refiere al arrebatamiento, porque tal acontecimiento no será sólo en el Espíritu sino nuestro ser completo: espíritu, alma y cuerpo subirá con Dios y seremos transformados para recibir al Señor en el aire, recibiremos un cuerpo glorificado, incorruptible. (1 Cor. 15:51-53; 1 Tes. 4:16-17)

Pablo también subió al cielo en una ocasión y él no comprendía cómo lo había hecho (2 Cor. 12:2)

Al subir lo primero que ve Juan es un trono y en el trono a uno sentado, ya en Apocalipsis 1 Juan había tenido una visión del Hijo del hombre, ahora lo ve sentado en el trono, el trono representa autoridad suprema.

3 Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.

Las piedras preciosas que menciona Juan tienen que ver con la hermosura, fulgor y majestad que se desprende del Ser que está en el trono.

El arco iris nos recuerda la fidelidad de Dios, él es un Dios de pactos. (Gén. 9:11-14)

4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.

Como ya veíamos trono significa autoridad.

Algunos interpretan que los 24 ancianos son seres angelicales, pero por lo que leemos en Apocalipsis 5:8-10 vemos que esto no es correcto. Otros más dicen que se refiere a las órdenes sacerdotales del pueblo de Israel (1 Crónicas 24:1-19)

Sin embargo la interpretación que considero la más acertada es la siguiente:

En este pasaje se conjunta el plan de Dios para la humanidad quien da a su pueblo Israel la autoridad y asimismo a la iglesia. Los 24 ancianos (anciano también es un símbolo de autoridad y sabiduría) representan a las 12 tribus de Israel ya los 12 apóstoles de Cristo, en quienes está representada el 100% de la humanidad redimida por el Señor.

La vestuduras blancas son los vestidos dignos de los que hablamos en los mensajes a las iglesias, esa vestidura que se necesita para andar con Cristo, una vestidura de santidad, las coronas de oro son otro símbolo de autoridad, de poderío, de gobierno.

5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.

El fulgor de la gloria del Ser que está sentado en el trono, hace que Juan vea estos truenos y relámpagos y recordemos que la voz que escucha es como de trompeta y como estruendo de muchas aguas, las lámparas de fuego que son los siete espíritus de Dios, tal como ya lo habíamos visto representan los ojos de Dios que lo miran todo (Zac. 4:10)

6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.

Debajo de los pies del Señor aparece este como mar de vidrio, que no nos queda claro que es lo que representa. Ex. 24:10

Alrededor del trono aparecen los cuatro seres vivientes llenos de ojos.

Estos cuatro seres vivientes son una clase de ángeles y por el contexto entendemos que son los encargados de dirigir la adoración allá en el cielo.


7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.

Eze. 1:10 y Eze. 10:14 dan una descripción similar de estos seres vivientes.

Se cree que los rostros representan sus cualidades características: en fuerza son como el león, en servicio como el becerro, en inteligencia como un hombre y en rapidez como un águila.

8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

Las alas se refieren a la rápida obediencia, a la presteza, y los ojos a la vigilancia. Son seres diligentes y vigilantes que todo el tiempo están prestos para obedecer al Señor, para adorarle y siempre están vigilantes, velan, no como la iglesia que se quedó dormida y que ya prácticamente estaba muerta ¿Recuerdas cuál es?

9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Dios es un Dios de orden, en el cielo cada quién tiene su lugar en la adoración:
Los seres vivientes dan gloria (reconocimiento de lo que Dios es), honra (obediencia, respeto, temor de Dios), acción de gracias (gratitud por lo que Dios hace).

Los 24 ancianos se postran, adoran, echan sus coronas delante del trono y dicen: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder: porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Todos tienen su función en el cielo, asimismo nosotros debemos adorar a Dios armoniosamente, unos tocan los instrumentos, otros cantan, otros declaran con palabras la grandeza de Dios en perfecta armonía.

Tarea:

  1. Lee en tu Biblia lo relacionado a los utensilios y muebles utilizados para el tabernáculo y haz una comparación entre el santuario celestial y el terrenal, te ayudo con uno para que entiendas la idea:

Candelero de siete brazos Ex. 25:31-40 Siete lámparas de fuego Ap 4:5

  1. Memoriza el siguiente versículo: Ap. 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

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