Lección 20. El mensaje de los tres ángeles

Apocalipsis

20. El mensaje de los tres ángeles

Pasaje base: Apocalipsis 14:6-13

“Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” 14:13

Este pasaje es previo a las copas de ira. Hemos visto que Dios es un Dios justo, pero también misericordioso, ha dado una y otra oportunidad a la humanidad, pero a quienes no se arrepientan y estén dispuestos a seguirle les esperará la ira.

En esta porción encontramos cuatro mensajes:

El evangelio, Babilonia y su caída, el infierno, una gran bienaventuranza.

En todos los capítulos de Apocalipsis, exceptuando el capítulo 13 aparecen ángeles.

Los ángeles son espíritus ministradores, son servidores, sirven a favor de nosotros. (Hebreos 13:14)

Últimamente en nuestra sociedad la angeología está de moda, pero ésta no es bíblica. La Biblia sólo nos menciona el nombre de dos ángeles: Miguel y Gabriel, pero constantemente aparecen en los relatos bíblicos, dando anuncios, ayudando, ejecutando juicios...

Juan en este pasaje lo primero que ve es volar a un ángel.

Este primer ángel tiene el evangelio eterno para predicarlo. La palabra evangelio significa buenas nuevas, también dice que es para predicarlo a todas las naciones.

Los ángeles en este momento no predican el evangelio, pero anhelan mirar a la iglesia predicando (1 Pedro 1:12)

Incluso vemos la historia de Pedro y Cornelio como Dios mandó un ángel, pero el ángel no le predicó a Cornelio sino le dijo que mandara llamar a Pedro para que Pedro le predicara. (Hechos 10:1-6)

Los ángeles se gozan cuando un pecador se arrepiente, pero sólo tú y yo tenemos el privilegio de presentar a las personas la buenas nuevas y llevarlas a los pies de Jesucristo.

Pero ahora en este pasaje, este ángel predica el evangelio eterno, es un privilegio muy grande, algo nunca antes visto. Es necesario que todas las personas conozcan el evangelio, de manera que todos tengan la oportunidad de arrepentirse y creer en Dios.

Este ángel dice: Temed a Dios y darle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.

Está exhortando a la gente a que adoren a Dios y les dice porqué se debe adorar porque la hora de su juicio ha llegado. El juicio de Dios es justo y el ángel resalta que Dios es el creador de todo, el cielo, la tierra, el mar, los arrollos, manantiales, ríos, lagos... todo fue creado por medio de él y para él.

Enseguida aparece otro ángel que proclama que Babilonia ha caído. Babilonia significa confusión. Babilonia era una gran ciudad en la antigüedad, muy próspera y famosa y también es la cuna de las religiones y la idolatría, posteriormente estudiaremos Babilonia con más detalle, pero aquí el ángel declara que ha caído Babilonia.

Babilonia viene de Babel. Ellos querían hacer una torre que llegara hasta el cielo. Los que estudian dicen que no se trataba de hacer literalmente una ciudad que llegara al cielo sino establecer una religión que permitiera llegar a los hombres al cielo, ahí surge Babilonia quien inventa muchos métodos para llegar al cielo sin Dios, sin el sacrificio de Cristo sino a través de santos, vírgenes, buenas obras, intentos, seres, etc.

Cuando en el pasaje habla del furor de su fornicación, esta palabra fornicación se refiere a una fornicación espiritual. Babilonia fue muy promiscua espiritualmente tenían muchos dioses.

El tercer ángel da otro anuncio: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y el Cordero”

La adoración a la bestia, a su imagen y la marca aparecen juntas. Ponerse la marca fue una decisión, ponerse su marca es una decisión de adorar también a la bestia y a su imagen. Con esta marca pudieron comprar y vender y comer y beber y también beberán el vino de la ira de Dios.

Jesucristo bebió este cáliz por todos nosotros, pero los que rechazan a Jesucristo beberán este vino, esta copa de ira de Dios. El vino de Dios es el juicio de Dios. Jesús la tomó voluntariamente por amor a nosotros y nadie que reciba a Jesucristo tiene que tomarla porque él ya lo hizo.

Enseguida el pasaje nos habla del infierno. Muchos dicen que no existe, pero lo vemos vez tras vez aparecer en las escrituras y ¿sabes quién es el que más habla del infierno? Es Jesucristo. El infierno es un lugar real, un lugar que existe, es un lugar de eterno tormento. Dice que no tienen reposo ni de día ni de noche. A veces pensamos que todos los que mueren están descansando, esto depende de a dónde fue. Si fue creyente en Jesucristo descansa en los brazos del Señor, pero si no aunque es una realidad dura, no tienen descanso.

Cuando dice de la paciencia y la fe de los santos se refiere a los que crean en este período de la tribulación, deberán ser pacientes y tener una fe inquebrantable para resistir la tentación de terminar con su sufrimiento aquí en la tierra aceptando la marca.

Termina diciendo que para el creyente hay reposo cuando muere, dice el versículo 13 que los muertos en el Señor descansarán de sus trabajos porque sus obras con ellos siguen.

Dios no olvida las buenas obras que hacemos, aquellas que nacen de una fe genuina en Jesucristo, recibiremos galardón por estas obras

Tarea:

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