Con mucho gusto les comparto este hermoso estudio que me compartió nuestro hermano Ezequiel.
En la palabra d Dios en el libro de los Proverbios encontramos a dos tipos de mujeres:
- La mujer extraña y
- La mujer virtvosa
En este día quiero enfocarme en la mujer virtuosa.
Empecemos por leer Proverbios 31
1 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?
¿Y qué, hijo de mis deseos?
3 No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,
Ni de los príncipes la sidra;
5 No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.
6 Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.
7 Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.
8 Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.
9 Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.
10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.
12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.
15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.
16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.
17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.
18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.
19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.
20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.
21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.
23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.
25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.
26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.
28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:
29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.
30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.
El capítulo 31 de Proverbios empieza diciendo: "Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
¿Acaso describió la madre de Lemuel el tipo de mujer que él debería buscar para ser su esposa?¿O quizá es lemuel el que dscribe la clase de mujer que fue su madre? no podemos saberlo, pero dicho sea de paso, cada hombre forma en su mente a su mujer ideal por la influencia de alguien en su vida. ¿Estaremos siempre consientes de nuestra influencia?La influencia de una madre no tiene límite, pero ¿qué diremos de la influencia de una hermana, o una maestra? Los hombres más famosos del mundo y algunos estimados de la iglesia han sido influenciados por el amor, las oraciones, los consejos de una o más mujeres. Una mujer piadosa, y que sabe orar, es una gran influencia para bien en cualquier etapa de la vida y a veces en maneras que ella no había soñado.
En el versículo 10 del mismo capítulo de Proverbios nos dice que la estima de la mujer virtuosa sobrepasa largarmente a la de las piedras preciosas. Si nos vamos a la historia, en el Oriente a la mujer se le compraba, incluso hoy día se practica esta costumbre en algunos países, el padre de la mujer exige una dote. La mujer virtuosa se cotizaría a un precio elevadísimo pues ella supera con creces el valor de las joyas más caras.
Ahora, mis estimad@s jóvenes veamos cuáles son las características que adornan el carácter de una mujer virtuosa. Chicos, tomen nota para que sepan elegir bien a su compañera. Chicas, si nos falta virtud empecemos a pedirle a Dios acerca de lo que nos falta y dejemos que él nos moldee para que seamos virtuosas.
1. El corazón del marido de la mujer virtuosa.está en ella confiado.
El marido no se preocupa pues su mujer cumple a cabalidad su papel como esposa y madre y es 100% fiel. Su marido puede confiar en que cuidará bien su casa, en que no lo engañar con otro, no le dirá que gastó más de lo que realmente gastó. El puede confiar en ella plenamente.
2. La mujer virtuosa es diligente.
Hacer las cosas con diligencia significa hacerlas rápido, bien hechas y con gusto. La mujer virtuosa no hace las cosas al ahí se va, sino que las hace lo mejor que puede, procurando agradar a Dios y a su familia.
3. La mujer virtuosa es emprendedora.
Ella no se queda de brazos cruzados esperando que su marido resuelva los problemas, sino que tiene iniciativa y emprende negocios para ayudar en su casa.
4. La mujer virtuosa es disciplinada y bien organizada.
La casa de una mujer virtuosa no es un caos, ella se las ingenia para tener tiempo para atender a su marido, a sus hijos, para cuidarlos si se enferman, para ayudarlos en sus tareas, para tener su casa limpia y ordenada y para estar siempre bien arreglada.
Ella tiene habilidades y sabe explotarlas en beneficio de su familia.
6. La mujer virtuosa está preparada para afrontar el futuro.
No se gasta todo lo que gana o todo lo que le dan, siempre tiene una reserva y está preparada para emergencias, con lámparas de mano y velas por si se va la luz, con suéteres para el invierno, etc.
7. La mujer virtuosa viste con hermosura y dignidad.
Su ropa es bonita y bien coordinada, pero no provocativa ni vulgar.
8. No tiene miedo a trabajar,
Ella no es perezosa, no se la pasa acostada hasta el medio día o sentada todas las tardes en el sillón viendo las telenovelas
9. La mujer virtuosa se preocupa por los demás.
No se conforma sólo con que su familia esté bien, ella busca siempre la manera de ayudar a otros.
10. La mujer virtuosa es sabia y bondadosa.
Ella no pisotea a los demás para alcanzar sus objetivos sino que los alcanza con sabiduría. Sabe qué hacer, qué no hacer, qué decir y qué no decir y a todo lo que hace le agrega el ingrediente de la bondad. La bondad es una ley interna de su ser. Por eso el marido y los hijos la aman. La aman no por ser una excelente ama de casa ni por tener éxito en los negocios, sino por su sabidura, bondad y amor.
En esto se resume todo, el temor de Dios es el móvil de su vida. Por eso es sabia, bondadosa, diligente, ordenada, confiable, leal y emprendedora.
No hay manera de vivir una vida o desarrollar un carácter como el de la mujer virtuosa sin partir de esta base: El temor de Dios. La mujer que pone su vida sobre esta base será moldeada y utilizada por Dios. Será bendecida y servirá para bencion de muchos hermanos, hermanas y personas que no conocen a Cristo. Sus hechos la alabarán y será llamada bienaventurada.
Medita ¿eres una mujer virtuosa? ¿tu novia o la chica que te gusta lo es o es sólo una bonita apariencia?
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